miércoles, 8 de agosto de 2012

Braveheart (Corazón Valiente), alcanzando la victoria




Bravehearth nos muestra la historia de William Wallace, protagonizado por Mel Gibson, un rebelde escoces, que lidera la revuelta popular contra el cruel rey Eduardo I de Inglaterra, quien desea apropiarse de la corona de Escocia, aprovechándose que el ultimo rey no tuvo descendencia. Cuando era un niño, el padre de Wallace y su hermano, junto con muchos otros, murieron tratando de liberar a Escocia. Una vez que pierde a otro de sus seres queridos, su esposa, comienza su larga búsqueda para liberar a Escocia de una vez por todas, junto con la ayuda de Robert Bruce.

El film producido y dirigido por Mel Gibson, en el año 1995, cuenta con la participación de Angus McFadyen (Robert Bruce), Sophie Marceau (Princesa Isabelle), Brian Cox (Argyle Wallace), Patrick McGoohan (Rey Eduardo I), Brendan Gleeson (Hamish) y Catherine McCormack (Murron MacClannough), todos reconocidos actores en el mundo del cine, además de la participación, no por lo menos valiosa, de un gran numero de actores secundarios. Tiene una duración de 177 minutos y se transformó en el gran ganador de los Premios Oscar del año 1996, logrando 5 estatuillas, entre las que se encuentran a la Mejor Pelicula y al Mejor Director

En nuestra opinión, la calidad de esta película la hace convertirse en una obra maestra de Gibson, quien siendo productor y protagonista a la vez logra encarnar de excelente manera lo que busca expresar, la fuerza, la valentía, el coraje y finalmente la libertad, su tan amada y preciada libertad. A través del desarrollo de la historia se a muestra William Wallace tal como es, directo, sin miedo a lo que a de venir, enfrentándose a todas las consecuencias de sus actos.

Los demás actores desempeñan de gran manera su papel, especialmente el elenco tras el protagonista, quienes lo acompañan en su objetivo. Los sentimientos trasmitidos por la película y la calidad de estos han emocionado a más de un espectador. La ambientación, los espacios y la música nos hacen creer estar dentro de este mundo creando una sensación indescriptible. Además, las batallas son impresionantes, brutales, violentas y realistas. A pesar de ser crudas, la forma de realizarlas es increíble.

Finalmente podemos señalar que este conjunto de elementos hace a la película una obra de arte, desde el primer al último minuto, nuestra realidad se entrecruza con la ficción convirtiéndonos en un William Wallace más. Totalmente recomendable.

Franco Valenzuela Hernández
Manuel Opazo Toledo

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