El protagonista de dicha pelicula es un coche, de nombre
General Lee; por supuesto se desarrollaba en pueblo de América del norte,
llamado Hazzard, en el que vivían sus conductores Bo y Luke Duke interpretados
por Sean William Scott y Johnny Knoxville, y cuya combinación de nombres daba
lugar al título de la serie de carreras local. Por supuesto se dedicaban a
llevar la contra a las fuerzas policiales Sheriff Rosco junto al Jefe Hogg.
La película recupera el tono desenfadado, recoge sus características básicas: persecuciones de automoviles, el General Lee volando, chicas en bikini y humor un tanto vulgar. Jessica Simpson, en el papel de la prima de Bo y Luke, y que solo se dedica a quitarse la chaqueta y enseñar el escote cuando así se le requiere. Supongo que ella será la que pone las planificaciones en la película ante los Duke, que serán los chalados y desmemoriados.
La película recupera el tono desenfadado, recoge sus características básicas: persecuciones de automoviles, el General Lee volando, chicas en bikini y humor un tanto vulgar. Jessica Simpson, en el papel de la prima de Bo y Luke, y que solo se dedica a quitarse la chaqueta y enseñar el escote cuando así se le requiere. Supongo que ella será la que pone las planificaciones en la película ante los Duke, que serán los chalados y desmemoriados.
La historia bien podría ser un capítulo de la serie
original: el malvado Jefe, aprovechando el rally anual del condado, intenta
convertir el pueblo una mina de carbón. Adivinen ustedes quién se lo va a
impedir. La película se extiende hasta unos increíblemente largos 106 minutos,
el relleno lo componen numerosas persecuciones, rodadas con una habilidad y una
gracia sorprendente, que consiguen no aburrir al espectador. Es también una
comedia, aunque los chistes podrían ser mejores. Se nota la influencia de
Johnny Knoxville, padrino y protagonista de "Jackass". También es
bastante sangrante el hecho de que Willie Nelson, que interpreta a Jesse Duke,
tío de los numerosos primos Duke, no deje de contar chistes durante todas sus
apariciones, lo que fuerza los diálogos y rompe el ritmo.
Otra de las grandes sorpresas es la química de la pareja protagonista, Knoxville y Scott. Ambos tienen esa mirada de inteligencia prematura, por lo que juntos funcionan bien.
En fin, una película que se hará agradable a todos aquellos que se acerquen con buena disposición a verla. Recomendada para aquella gente a la que, como diría Daddy Yankee, le gusta la gasolina.
Otra de las grandes sorpresas es la química de la pareja protagonista, Knoxville y Scott. Ambos tienen esa mirada de inteligencia prematura, por lo que juntos funcionan bien.
En fin, una película que se hará agradable a todos aquellos que se acerquen con buena disposición a verla. Recomendada para aquella gente a la que, como diría Daddy Yankee, le gusta la gasolina.
Sebastian Aedo M.
Pablo Triviño P.
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