Critica de:
“La era del hielo”
Somos Karla Rojas y Claudio Medel y le vamos a presentar la critica de una pelicula infantil
Es una saga de animación
muy bien recibida en nuestro país, y que este año, con su cuarta entrega,
cumple ya doce años de existencia, pues la primera película fue estrenada en el
lejano 2002, la cual acudí a ver cuando aun estaba en la primaria. Vaya, el
tiempo si que pasa volando. Aun recuerdo cuando acudi a verla, acompañado de mi
hermana, y recuerdo haber pasado un rato agradable lleno de risas, digo, a fin
de cuentas era un niño aún. Diez años después las cosas han cambiado, al menos
en apreciación y autocrítica. Si bien la segunda entrega resulto ser un
horripilante martirio, aburria hasta las piedras, la tercera entrega volvió a
darle a la saga un toque refrescante y sano, en cuanto a comedia se refiere,
pese a que el humor aun estaba dedicado para un público familiar, a diferencia
de la primera película la cual usaba un humor mas acido y cruel, sin duda lo
que a día de hoy la sigue haciendo la mejor película de la franquicia, por mucho.
Pero esta cuarta historia, la que nos atañe, tampoco es que este muy alejada de
ser menos que entretenida. Es una repetitiva propuesta, eso sí, hacia el
publico infantil, que utiliza las mismas herramientas que la precuela, pero que
sigue funcionando. Esto se debe en gran parte a la identificación absoluta con
los personajes.
La historia de La
era del hielo 4 es todo menos coherente, pero bueno, a final de cuentas la
lógica en esta franquicia es un chiste, es lo de menos. La incongruencia y lo
inverosímil aquí funciona por el simple motivo de que sin esos factores la
cinta perdería sus más poderosos chistes y momentos. Es por ello que la
divertida secuencia inicial es muy agradable, pues se burla un tanto de la
evolución y así mismo nos da una muestra de la sátira tan desenfrenada que esta
por venir. La trama nos presenta como el mundo esta a punto de cambiar, pues
los continentes han empezado a separarse, por ello ahora nuestros amigos, los
queridos Sid, Manny y Diego, deberán enfrentar un reto aun mayor: sobrevivir a
la deriva continental y de paso a una banda de torpes y divertidísimos piratas.
Deberan hacer frente de estas dos adversidades si es que quieren volver a ver a
la esposa e hija de Manny, me refiero a la linda Ellie y Morita, la ahora
adolescente mamut, pues ambas fueron separadas, valga la redundancia, de
nuestros protagonistas, debido al movimiento de continentes. La historia esta
clara, y es muy sencilla, lo cual te vaticina que no debes esperar tampoco
mucho de esta aventura, pero resulta muy agradable que los directores Steve
Martino y Mike Thurmeier, quienes remplazaron a Carlos Saldanha, responsable de
dirigir las tres películas anteriores, hayan sabido usar los tintes
humorísticos tan acertadamente y no abusado, salvo en algunas ocasiones, de los
chistes baratos. El hecho de incluir a mas de un personaje a la vez, esta cinta
es la que mas contiene de toda la franquicia, también requirió esfuerzo y
paciencia, pero sobretodo inteligencia a la hora de abordarlos y que todos
tuviesen su momento y no fuesen desaprovechados. Por fortuna todos los
personajes tienen su momento de diversión y de colaboración positiva para la
historia misma, resultando ser el mejor la abuelita de Sid.
En definitiva creo
que La era del hielo 4 es una agradable película familiar que no
pretende nada mas que hacerte reir y pasar un rato divertido en el cine, alguna
que otra risa te sacara y lo mejor de todo, creo yo, es que lo hace
espontáneamente. Mención aparte merecen los diversos homenajes a películas
clásicas que se hacen aquí, si tu recorrido cinéfilo es largo,
seguro descubrirás todas, siendo la mas emotiva la referente a
Corazón Valiente. Una cinta para disfrutar en familia y que maneja
acertadamente los temas de la amistad y la familia, este ultimo, por cierto, reflejado
en momentos muy conmovedores a lo largo de la película. Entretenimiento sano,
nada mas.
Discurso de la contaminación:
Desde tiempos inmemoriales la raza humana se ha
enfrentado a peligros constantes. El riesgo de la salud por la contaminación
ambiental es un factor inevitable de la vida. La probabilidad de sufrir daño es
una cuestión de tiempo y aunque las sociedades industrializadas hayan
desarrollado capacidades para minimizar y evitar el riesgo, no es lo mismo en
los países subdesarrollados.
La esperanza de vida en el mundo industrial es un indicador de que se ha logrado reducir el riesgo de la salud humana y a vivir con mayor seguridad, que no deja de ser una quimera, porque la vida moderna nos enfrenta a diario a riesgos. Bien vale decir unos cuantos: la basura, la contaminación del aire por la industria, falta de higiene en los mercados, fábricas de baterías, el agua potable, alimentos contaminados, derrames de petróleo y de gasolina y otros de los cuales ni siquiera nos enteramos.
La esperanza de vida en el mundo industrial es un indicador de que se ha logrado reducir el riesgo de la salud humana y a vivir con mayor seguridad, que no deja de ser una quimera, porque la vida moderna nos enfrenta a diario a riesgos. Bien vale decir unos cuantos: la basura, la contaminación del aire por la industria, falta de higiene en los mercados, fábricas de baterías, el agua potable, alimentos contaminados, derrames de petróleo y de gasolina y otros de los cuales ni siquiera nos enteramos.
De lamentable notoriedad son los basureros. Éstos son el foco de enfermedades tanto visibles como invisibles o latentes. Las primeras podemos verlas en una sala de emergencias donde los médicos luchan contra la muerte con éxito o sin éxito. En cambio, cuando se trata de enfermedades latentes, sin síntomas, que no requieren la sala de emergencias pero aparecen años después bajo la forma de trastornos genéticos o mutaciones que se manifiestan cuando nace una segunda o tercera generación, abortos espontáneos y malformaciones congénitas, son las más preocupantes, porque es muy poco, o casi nada, lo que se puede hacer para corregir el daño. La madre gestante que fuma no recibe la suficiente oxigenación para sí misma y mucho menos para el feto, el cual, sufrirá, casi inevitablemente, los efectos de la hipoxia, con la secuela de problemas neurológicos. La lista sería interminable.
En el caso de la contaminación ambiental propiamente dicho, incluye tanto a los seres vivientes como a la naturaleza. Si hay un derrame de gasolina en el subsuelo, se contaminarán los mantos acuíferos de la misma forma que la basura acumulada en La Chureca continuamente contamina el agua del Lago de Managua y todos los mantos acuíferos a su alrededor. Sucede lo mismo en los basureros de todos los pueblos y ciudades.
El riesgo, por su parte, puede ser cuantificado y, con los resultados, la salud de la población puede ser mejorada con medidas preventivas. La evaluación del riesgo no es un método agresivo y no implica equipo sofisticado. Se trata de la estimación cualitativa y cuantitativa de la magnitud de la contaminación, la duración, la ruta de exposición y la aplicación del método científico basándonos en la inducción a partir de los resultados obtenidos. Esto es suficiente para determinar el riesgo de la salud y las probabilidades de sufrir daños mayores, en términos de población y, más importante aún, tomar medidas preventivas.
Primero se necesita identificar el peligro. Esto requiere que se haga un muestreo preparado científicamente. En el caso de la gasolina, se pueden identificar los componentes del petróleo en el aire, agua, comida y el suelo; hacer la consulta necesaria en las fuentes de información, las cuales nos van a informar cuáles son las dosis permitidas, tolerables y tóxicas tanto para adultos como para niños, que han sido determinadas basadas en criterios establecidos y luego analizar los resultados.
Todos bebemos agua, respiramos el aire, comemos carne e ingerimos productos de cultivo. Éstas son las fuentes de contaminación. Podemos determinar quién o quiénes están a riesgo de sufrir daños y hacer el tratamiento adecuado. Un ser humano adulto tiene un peso promedio de 70 kilogramos (154 libras), ingiere un promedio de dos litros de agua por día, respira 23 metros cúbicos de aire diario y consume carne en cantidades variables. Sabiendo cuanto contaminante hay en el aire, agua y la comida, se puede calcular la cantidad de tóxico que un individuo ha ingerido en términos de población. Si se analizara el tolueno, un componente orgánico que se encuentra en los derivados de petróleo y algunos pegamentos, se puede calcular la dosis ingerida y estimar el riesgo de cuántos van a padecer problemas hematológicos, lo cual representará una carga económica al sistema de salud. La carne de pescado contaminado con mercurio tiene efectos neurológicos irreversibles, como fue el caso de la Bahía de Minamata, (Japón) en la década de los cincuenta.
Si el ambiente está contaminado no puede haber salud. En 1948 la OMS definió el concepto de salud afirmando que no solamente es la ausencia de enfermedades, sino que el bienestar físico y social. Un ambiente contaminado no puede darnos una tranquilidad física adecuada ni mucho menos una social, más bien causa enfermedades que son, casi en su totalidad, prevenibles. Un ambiente contaminado no solamente causa problemas en el ámbito inmediato sino que a toda la sociedad. La salud ambiental es un serio problema de los países subdesarrollados y una preocupación para los industrializados.
Integrantes:
-Karla Rojas
-Claudio Medel
No hay comentarios:
Publicar un comentario